La información la ofreció ayer Cándida Hernández, vicepresidenta de Mercadeo y Estrategia de Cervecería, en una visita realizada al director de elCaribe, Nelson Rodríguez.
La Cervecería tiene una cultura interna de reciclaje de botellas de muchos años, al punto que recupera históricamente cerca del 95 % de estas. Eso ha cambiado en el contexto de la pandemia.
En el caso de las compañías vidrieras a nivel internacional, principal impacto para Cervecería, se vieron obligadas a cerrar sus hornos por la situación a que ha empujado el covid-19. Esto provocó una disminución en la producción de nuevos envases. La reactivación de ese sector es lenta. En lo que va de este año 2021 la empresa que produce Presidente solo ha recibido poco más del 50 % de las botellas ordenadas a sus proveedores en el exterior.
A la situación provocada por la escasez de vidrio y de botellas nuevas, se agrega la dificultad para recibir las usadas, (las que luego se reciclan) y se reutilizan. Los números de la empresa indican que previo a la pandemia, el 80 % de las personas consumían en el punto de venta. Hoy ese número ha bajado a un 50 %. La gente está consumiendo más en sus casas o en espacios abiertos. Eso significa, en la práctica, que gran parte de las botellas se pierden o retornan mucho más lentamente a las plantas de producción de la cerveza.
Para la empresa, son tres meses que ese grueso de botellas está en el medio ambiente y no regresa a la industria cervecera. “Es un reto, pero creemos que nosotros estamos implementando soluciones súper contundentes para hacerle frente al problema. El problema confrontado con las vidrieras viene desde octubre del pasado año. Y justamente el pasado año la CND firmó un acuerdo con Caribbean Glass Industry para la reactivación de la industria de vidrio del país, que ha estado 13 años apagada. Eso permitirá comprar botellas de producción completamente local y –de paso- el proyecto permitirá acelerar los planes de fabricación de nuevos envases.
El grupo fabricante de vidrio se ha ubicado en el país gracias a que CND ha garantizado comprarle el 70 % de su producción. “Se trata de un proyecto que nos llena de orgullo y nos hace sentir felices, porque no solo va a desarrollar la industria de vidrio local, sino que también nos va ayudar a resolver este problema, que como no controlamos lo que pasa a nivel internacional, nos permite tener mucho más control de forma local”, dijo Cándida Hernández.
Momentos desafiantes que ha impuesto el covid
El hecho de que se cuenta con una fábrica de vidrio permitirá que la CND pueda con el ciclo en la cultura del reciclaje, según dijo Hernández, porque se podrá aprovechar el vidrio roto. “Esa, de la industria vidriera, es una de las medidas más importante que nosotros estamos tomando”, indicó.
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